Mis peripecias en Cartagena de Indias

Hola!! Estoy de vuelta de mis vacaciones en Cartagena de Indias y San Andrés. Fuí con mi esposo y mi hija y pasamos precioso.

Llegamos a Cartagena un 31 de diciembre a las 6 de la tarde (allí ya a las 7 pm anochece). Nosotros siempre lo que hacemos cuando viajamos es reservar dos noches de hotel y si el hotel nos gusta nos quedamos y sino nos buscamos otro de nuestro agrado. Como en la zona turística de Cartagena que es Boca Grande estaban todos los hoteles llenos sólo pudimos encontrar el Hotel San Roque en Getsemani, un barrio de la Ciudad Vieja de Cartagena, muy alejado de aquellas lindas postales y fotos que inundan las guías turísticas. Cuando íbamos recorriendo de noche Getsemaní en un taxi para llegar al hotel, se nos vino el alma al piso, nos pareció un lugar ruidoso, sucio y hasta peligroso en ciertos lugares.
Barrio de Getsemaní

Las casas que veía no eran coloniales ni tenían balcones con flores; había mucha gente vagando por la calle, mendigos, borrachos, prostitución, perros callejeros. Y nos preguntábamos ¿Dónde esta la Cartagena que habíamos visto en las fotos y nos había enamorando?. Entramos en el Hotel San Roque que por suerte estaba bien y pasamos el 31/12 entre cuatro paredes, porque sentíamos que iba a hacer peligroso salir. Al otro día salimos a recorrer y lo que en la noche nos pareció un barrio sucio, de gente marginal y prostitución, durante el día se vió totalmente distinto. La gente se sienta a comer en las veredas.

Barrio de San Diego
Los negocios que tienen, por ejemplo, bares, peluquerias, restaurantes, panaderías, los arman en alguna de las piezas de sus casas. O sea, que cuando entras a alguno de los negocios estás entrando en sus casas y de refilón puedes ver su cocina y sus dormitorios. Las angostas calles de Getsemaní están ocupadas por vendedores de frutas, verduras y todo tipo de artesanías Los vendedores de café caminan con sus termos ofreciéndote un "tinto" (así se le llama en Colombia al café puro), las mujeres dejan las puertas de sus casas abiertas y charlan con las vecinas y las mujeres afro-colombianas desfilan con sus vestidos de colores y sus canastos de fruta y comida en la cabeza. El calor aplasta y el sol calcina por eso la gente siempre está en la calle, ya sea sentada en el piso o en una sillita, y todos hablan, todos gritan, todos saludan.

Yo, mi esposo y mi hija en la Ciudad Amurallada de Cartagena de Indias

Enseguida de Getsemaní nos topamos con la Ciudad Amurallada y el barrio de San Diego que es una de las mayores atracciones turísticas de Cartagena y de Colombia. Realmente es impresionante, uno se transporta a otro siglo. Calles de piedra, veredas angostas, casas pintadas de colores, balcones que sobresalen con flores, hombres y mujeres paseando en carrozas tiradas por caballos, restaurantes y boutiques de lujo, hoteles hermosos y placitas impecables. Dentro del perímetro de la muralla el tiempo quedó detenido, los siglos nunca avanzaron y es difícil no caer en su encanto. Luego de haber recorrido la Ciudad Amurallada volvimos a nuestro hotel en Getsemaní. Allí nos dimos cuenta de que que las cosas son del color con que uno las mire. De noche Getsemaní nos pareció un lugar sucio, decadente y peligroso y de día nos enamoramos de él y por supuesto nos quedamos en el Hotel. Me imagino que debió pasarle lo mismo a una alemana que se instaló a vivir en Getsemani y puso un bar "El gato negro" dónde probé el mejor desayuno de mi vida. Crepas con mermelada de moras casera, pan casero, jugo de papaya y un delicioso café colombiano.

Mi hija Ceci, en el Café El Gato Negro de Getsemaní junto a la perra Pepita.

Isla de San Andres, Colombia

Playa de la Isla de San Andrés
Después de 4 días de estar disfrutando de Cartagena nos fuimos a la Isla de San Andrés, lugar que llaman el “mar es de los siete colores”. Este archipiélago fue declarado por las Naciones Unidas como Reserva Mundial de la Biosfera, ya que la variedad de especies que habitan en la Isla convierten a este destino en un atractivo para realizar contacto con aves, peces y la abundante cantidad de árboles y plantas (palmeras sobre todo). La arena de sus playas es bien blanca y el el agua del mar es calma, totalmente transparente y cálida. Lo que si es que se debe entrar con zapatillas de goma ya que el fondo marino es de piedra. También puedes alquilar carritos de golf y en unas 4 horas bordear toda la isla. Pasamos 8 dias allí y cuando nos volvíamos para Montevideo, la Aerolínea canceló el vuelo y como compensación tuvimos 2 días más de Isla en un hotel 5 estrellas con todos incluido. Así que nos podemos quejar. Les dejo un video que encontré en Youtube sobre San Andrés que les puede hacer una idea de como es la Isla.